martes, 23 de agosto de 2011

Iniciando

Vino después a él la palabra del SEÑOR, diciendo: Levántate, ve a Sarepta, que pertenece a Sidón, y quédate allí; he aquí, yo he mandado a una viuda de allí que te sustente. El se levantó y fue a Sarepta. Cuando llegó a la entrada de la ciudad, he aquí, allí estaba una viuda recogiendo leña, y la llamó y le dijo: Te ruego que me consigas un poco de agua en un vaso para que yo beba. Cuando ella iba a conseguirla, la llamó y le dijo: Te ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano. Pero ella respondió: Vive el SEÑOR tu Dios, que no tengo pan, sólo tengo un puñado de harina en la tinaja y un poco de aceite en la vasija y estoy recogiendo unos trozos de leña para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que comamos y muramos. Entonces Elías le dijo: No temas; ve, haz como has dicho, pero primero hazme una pequeña torta de eso y tráemela; después harás para ti y para tu hijo. Porque así dice el SEÑOR, Dios de Israel: "No se acabará la harina en la tinaja ni se agotará el aceite en la vasija, hasta el día en que el SEÑOR mande lluvia sobre la faz de la tierra." Entonces ella fue e hizo conforme a la palabra de Elías, y ella, él y la casa de ella comieron por muchos días. La harina de la tinaja no se acabó ni se agotó el aceite de la vasija, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de Elías.  (1R.17:8-16)

En este tiempo en el que vivimos, en donde los problemas nos invaden, las angustias son cada vez más numerosas, la sensación de peligro es el pan de cada día, es común escuchar decir a muchos: "¡Donde esta Dios en estos momentos en que más lo necesitamos!" Y no hay otra respuesta que dar: "Dios siempre ha estado aquí, con nosotros"
En la lectura bíblica antes escrita, podemos ver como el profeta Elías, por mandato del Señor, acude a Sarepta con una viuda a que le dé de comer. Ella solo tenía un poco de harina y aceite, su pensamiento era comer lo que tenían, ella y su hijo, y dejarse morir. Pero Dios tenía otro plan. Otra manera de ver las cosas. Elías le pide que le haga un poco primero a él y que después hiciera para ella y su hijo. El milagro ocurrió y mientras había escases en otras partes, en la casa de esta mujer no faltó el alimento.
El propósito de "Harina en la Tinaja" es poder publicar artículos en los cuales podamos comprobar que no hay que temer pues Dios está con su Pueblo. En los tiempos en que nos ha tocado vivir, aún la tinaja tiene harina. Aún esta tierra recibe mensaje de Dios. Y el milagro sigue ocurriendo: Mientras a nuestro alrededor se pueda ver la escases espiritual, los que confían en la mano protectora de Dios siempre tendrán el alimento espiritual que él provee con su Palabra, la Biblia.